Así que quería decirte, que si alguna vez quieres algo, si quieres algo de verdad, ve por ello sin mirar atrás. Mirando al miedo de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando al niño que llevas dentro. Ese que cree en los imposibles y que daría la luna por tocar una estrella. Así que no se que será de mi mañana. Pero este sol siempre va a ser el mismo que el tuyo. Y los amigos, son la familia que elegimos, y yo te elijo a ti. Por ser el dueño de las arrugas que tendré en los labios de vieja. Apuesto fuerte por todos estos años a tu lado. Por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Tus abrazos, así por que sí, sin venir a cuento, ni tener porque celebrar algo. Y es que en este tiempo, me he dado cuenta de que los pequeños detalles son los que hacen las grandes cosas. Y que tu has echo infinito mi límite.
Así que te doy las gracias por ser la única persona de hacerme llorar riendo. Por aparecer en mi vida con esas sonrisa loca, por ese brillo en los ojos capaz de pelear contra un millón de tsunamis. Así que no, no se donde estaremos dentro de diez años. Ni se como se sale de Roma. No te puedo asegurar nada. Pero te prometo que pase lo que pase, estés donde estés, voy acordarme de ti toda la vida.
Y por eso mi luna va a estar siempre contigo. Porque tú, me enseñaste a vivir cada día como el primer día, como el resto de mi vida. Y eso, eso no lo voy a olvidar nunca.
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